Todo lo que sé, lo aprendí de mi madre y de las madres de mis amigas en Italia. Así, aprendí a amar la cocina, comprendí, que preparar un plato no consiste solo en combinar ingredientes de manera precisa, consiste en enamorar por la boca, por el olfato, por la vista.. Aquello fue revelador para mí, un acto tan cotidiano como comer se convertía en uno de los mayores placeres, junto con el plato, se ofrecía un regalo para cada sentido (el aroma de buenos ingredientes, una textura suave y agradable, una combinación perfecta de sabores y un ambiente agradable y tranquilo) Fue entonces cuando empecé a soñar en abrir un restaurante.
Llegue a Barcelona en 1986 porqué me enamoré de un Español. Aquí estaba yo, una italiana de padre inglés y madre francesa buscando su sitio en Barcelona. Empecé a preparar platos desde casa para llevar a domicilio, pues nunca deje de amar la cocina ni de perseguir mi sueño. Contaba con la ayuda de una moto para transportar mis creaciones y con la incansable compañía de Bimba, mi fiel perrita que me acompañaba a realizar todos mis repartos. En Enero de 2010, dos amigos que habían probado mis platos me dieron la oportunidad de abrir el Isabella’s. Con él, vi por fin cumplido mi sueño.